Terapias de Reemplazo Renal

Las opciones de terapia de reemplazo para los pacientes con enfermedad renal crónica terminal, son la diálisis con sus diferentes modalidades, hemodiálisis y el trasplante renal, esta última como la mejor opción a la terapia de reemplazo renal.

Diálisis Peritoneal (PD)

Cumple la finalidad de remover tanto solutos como fluido del paciente urémico. Este sistema consta de una bolsa que contiene líquido de diálisis conectada a un catéter a través del cual se introduce el líquido a la cavidad abdominal.

Existen dos tipos de modalidades

Diálisis peritoneal continua ambulatoria (DPCA) y la Diálisis peritoneal automatizada o ciclada (DPA).

La DPCA, es muy popular debido a que es un procedimiento sencillo que el paciente puede realizar fácilmente en su domicilio tras un entrenamiento adecuado, pero también se debe tener una correcta higiene en donde se realizan.

La DPA, se realiza mediante una máquina en la que se conecta el paciente por las noches y, ayudara a eliminar del organismo los productos y el exceso de agua. Puede asociarse a un mayor riesgo cardiovascular en pacientes de mayor edad, diabéticos o con cardiopatía manifiesta debido a los efectos potenciales de la absorción crónica de glucosa.

Trasplante Renal:

El trasplante consiste en colocar el riñón de otra persona en el cuerpo de un paciente mediante cirugía. El riñón trasplantado se coloca en el interior de la parte baja del abdomen y, generalmente se conectan la arteria y vena renales del injerto (riñón del donador). Así la sangre del paciente receptor fluye a través del riñón trasplantado y este comienza a realizar sus funciones como producir orina, secretar eritropoyetina, etcétera.

Hemodiálisis (HD):

Consiste en el proceso de eliminación de toxinas y excesos de fluidos. Mediante la extracción de sangre del paciente haciendo circular de forma continua conducida a una máquina y devolviendo la sangre limpia.

Existen dos tipos de donación renal

Trasplante de riñón de donante fallecido

En este tipo de trasplante, se extrae un riñón de una persona que haya fallecido. La familia de la persona ha dado el consentimiento para la donación de órganos, en la que le han realizado cuidadosamente una serie de estudios donde revisan su historial de salud para garantizar que los órganos estén saludables y sean seguros para el trasplante.

Trasplante de riñón vivo

Los riñones de donantes vivos provienen de alguien que ha ofrecido donar su riñón de forma voluntaria, altruista. Este podría ser un pariente, un amigo o incluso alguien a quien usted no conoce. Los donantes pueden vivir con un riñón, ya que todos podemos vivir con un solo. En las instituciones donde están autorizados para realizar trasplantes evalúan a los donantes.