Al comienzo de su trayectoria, Ansu Fati mostraba todas las cualidades necesarias para convertirse en el líder del FC Barcelona para la próxima generación. Sin embargo, las lesiones graves en la rodilla que ha sufrido han frenado su progresión y han apagado el talento que mostraba desde joven. En la actualidad, el jugador español no genera expectativas positivas sino desilusión, y parece que su participación en el equipo ya no es necesaria. De hecho, se ha convertido en un problema tanto dentro como fuera del terreno de juego.
El Barcelona informó sobre una lesión adicional del jugador español, lo que lo mantendrá alejado de la cancha por un periodo de entre uno y dos meses. A pesar de que el entrenador Flick no lo considera necesario en el equipo, la intención del club era desprenderse del jugador español durante el mercado de invierno. El equipo necesita disponer de suficiente espacio salarial para poder fichar a Dani Olmo hasta el final de la temporada. Además, teniendo en cuenta la ausencia de Ansu por motivos médicos, el departamento deportivo considera que no recibirán ofertas para su traspaso o cesión.
El jugador español en la posición de extremo es uno de los que recibe el sueldo más alto en el equipo, actualmente gana 10 millones de euros al año, sin embargo, a pesar de esta cantidad elevada, no ha logrado demostrar su valía en el campo y se ha convertido en un problema más que en una solución para el equipo culé. En enero, la posible salida de Joan Laporta y su equipo comenzaba a tomar forma como algo inevitable, pero la salud de Laporta hace que los planes se detengan por completo.
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